Crítica de cine: Más allá de la vida

Los solitarios y el más allá

Por: Juan Carlos Suárez Revollar

Clint Eastwood viene estrenando en los últimos años, y con frecuencia sostenida, algunos de los filmes más relevantes de la cinematografía mundial. Desde su prometedor debut con Play Misty for Me (1971), ha dirigido más de treinta largos, entre los que destacan El fuera de la ley Josey Wales (1976), Bronco Billy (1980), Los imperdonables (1992), Crimen verdadero (1999), Jinetes del espacio (2000), Río místico (2003), Million Dollar Baby (2004), el díptico Banderas de nuestros padres y Cartas de Iwo Jima (2006), Gran Torino (2008) e Invictus (2009).

Por su tratamiento místico, “Más allá de la vida” (Hereafter, 2010) es poco afín al resto de la obra de Eastwood. Aborda las implicancias del contacto con la muerte y lo que hay en ella. La estructura se plantea a partir de un puñado de personajes alejados entre sí, y sin ningún punto en común, salvo su cercanía con la muerte. Ello los diferencia de los demás, y por tanto, los torna en seres solitarios, incomprendidos, que llevan su experiencia como un estigma.

George Lonegan (Matt Damon) es capaz de comunicarse con los muertos; Marie Lelay (Cécile De France) ha fallecido efímeramente y regresado a la vida; y Marcus (Frankie y George McLaren) vive la carencia de alguien extremadamente cercano. Cada uno de ellos sirve de punto de vista para las tres historias que conforman el filme. Su proximidad con la muerte los tiene sometidos y no les permite hacer una vida normal. Por eso el paso fugaz de Melanie (Bryce Dallas Howard) por la vida de George, y por eso la instantánea empatía de Marie con la doctora Rousseau (Marthe Keller) o con George.

Hereafter es más bien realista, pese a sus elementos sobrenaturales. Se centra en el drama humano de sus personajes y no en los asomos góticos o espectrales de las historias de fantasmas de Dickens —de quien George es ferviente admirador— o de otros filmes de temática similar.

Los personajes mejor construidos son George y Marie. Da la impresión, en cambio, de que resulta insuficiente el desarrollo que tienen en la trama los gemelos Marcus y Jason, así como Melanie. El poderoso ritmo narrativo atrapa al espectador desde el inicio, aunque sufre un leve estancamiento poco antes de integrar las tres historias particulares en una sola. Afortunadamente, poco después el filme se recupera y se mantiene constante hasta su desenlace.

La fotografía, por su parte, es más que sobresaliente, y la interpretación de los actores formidable, como ya es habitual en las películas de Clint Eastwood. Y Hereafter es un estupendo filme que no defrauda para nada a los ya muchos seguidores de este genial realizador.

HEREAFTER (Más allá de la vida)
Director: Clint Eastwood
Título original: Hereafter
Duración: 129 minutos
País y año: Estados Unidos, 2010
Idioma: inglés y francés con subtítulos en español

Publicado en el diario Correo de Huancayo, el 19 de febrero de 2011.

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